De acuerdo al material entregado, puedo sugerir algunas mejoras para hacer resaltar las visualizaciones.
En este ejercicio de Inti Novoa (que modifiqué en photoshop), la expresión está muy cercana a lo pedido, pero pudo haber sido más 'impactante' al reforzar el trazo de los contornos.
De la misma manera, se obtiene un resultado más eficiente al generar un soporte posterior (máscara), que permite ubicar la figura en el espacio, o sostenerla visualmente, además de hacer que se 'despegue' del fondo.
Otro detalle por mejorar corresponde a la forma de aplicar el lápiz, el cual debe ser lo más parejo posible, o bien emplear plumones para emparejar la superficie.
La siguiente carta fue redactada por el profesor Juan G. Tejeda, en base a los pésimos resultados que ha obtenido la Institución donde yo cursé mis estudios superiores (1996-2002)
Encuentro muy positivo hacer de dominio público este tipo de planteamientos ya que obliga a tomar acciones para mejorar el servicio que se está entregando a los cientos de alumnos que anualmente ingresan a la FAU, pero que la mayoría no tienen claro qué es lo que realmente se les está enseñando y dónde lo van a poder aplicar. Yo he sufrido en carne propia muchas de las deficiencias de esta formación incompleta y mal orientada, pero que he podido encaminar a base de equivocaciones y malos ratos por un lado, y por otro, gracias a profesores que sí sabían lo que entregaban y cómo podíamos aplicarlo en la vida real.
Me gusta este tono abierto que emplea el Sr. Tejeda, dando nombres y señalando las situaciones anómalas tal cual, y que es algo que se escucha en los pasillos y nadie, hasta este momento, lo había expresado de esta manera.
Espero todo este esfuerzo permita de una vez contar con una carrera de verdad y que se oriente a ser la líder del país, así como lo son tantas otras escuelas de la Chile.
Para: académicos y académicas, personal de colaboración de la FAU, estudiantes
De: Prof. Juan Guillermo Tejeda
Fecha: 22 octubre 2007
Se ha hecho público hace unos días el Informe de 25 páginas elaborado por estudiantes de las tres Carreras de nuestra Facultad y presentado al Consejo de Facultad. Creo que es preciso valorar su trabajo serio y ponderado y su diagnóstico, por cierto muy crítico, de nuestra realidad académica y de gestión. Este informe se agrega a los negativos datos acerca de la Facultad contenidos en el anexo 4 del PDI; y al Acuerdo de Acreditación Nº 468 de la CNAP referido a nuestra Carrera de Diseño, que la muestra –con una acreditación de tres años y un informe muy duro- como una de las más deficientes de la Universidad, a mucha distancia de las otras 12 que este semestre se han acreditado por 6 o 7 años.
Coincido con la profesora Sofía Letelier en que sería conveniente que la iniciativa de los estudiantes transcurriera por los cauces regulares de nuestra institucionalidad. La Universidad de Chile debe dar testimonio de buen gobierno, y ello nos obliga a respetar los reglamentos. Pero el buen gobierno también obliga a las autoridades a trabajar en serio, con diagnósticos certeros, metas realistas, plazos precisos y políticas elaboradas participativamente. Creo que los estudiantes, hasta ahora, están haciendo bien su tarea. Desgraciadamente no se puede decir lo mismo de las autoridades de la Facultad. Éstas parecen no ver o no querer ver lo que nos está ocurriendo.
Un ejemplo de ello es el nombramiento del profesor John Chalmers a cargo de las labores que conducirán a elaborar una nueva malla curricular para la Carrera de Diseño. El profesor Chalmers es un académico destacado y sensato, una excelente persona, y más allá de una u otra diferencia ocasional, he mantenido con él una relación constructiva a lo largo del tiempo. Sin embargo es preciso considerar que él estuvo a cargo de la dirección de la Escuela de Diseño durante seis años, y que desempeñó un rol relevante en el proceso de acreditación. Creo que el mal resultado de ésta obliga a la Facultad a un inmediato y decidido cambio de rumbo, y la nominación del profesor Chalmers para estas tareas indica precisamente lo contrario: la perseverancia en el error.
También se ha perseverado en la negativa, inexplicable, de contar con un Departamento que alimente la disciplina del diseño. Quiero recordar que en dos ocasiones he presentado en este sentido una documentación muy contundente tanto al Sr. Decano como al Consejo de Facultad, y en ambas he recibido opiniones contrarias -sin mayor fundamento-, o silencios, o recriminaciones mutuas entre académicos o académicas devorados por rencillas obsoletas (quien dude de esto puede consultar las actas del Consejo de Facultad), sin lograr finalmente avance alguno. Mantener una Carrera sin el debido apoyo del cultivo de la disciplina constituye una irresponsabilidad grave, una ligereza y un ataque a la esencia misma de nuestra Universidad. Hoy nos estamos comiendo los resultados. Creo que las opiniones y los silencios que han dado soporte a esta anomalía son errores de grueso calibre, que han dañado seriamente a la carrera de Diseño, a la Facultad y a la Universidad.
La Universidad de Chile de hoy requiere de una nueva actitud. Si no mostramos índices de calidad adecuados, perderemos nosotros mismos la posibilidad de negociar un nuevo trato con el Estado basado en derechos y deberes. En nuestra institución, la calidad no es ya un vago deseo idealista: es una condición para la supervivencia. La calidad se mide con indicadores, y nuestros indicadores no son buenos desde hace demasiado tiempo.
Los documentos del PDI, de la CNAP y de los Estudiantes coinciden en el diagnóstico: la enseñanza del Diseño se da en nuestra Facultad sin el apoyo de un Departamento; nuestro cuerpo académico envejece sin subir de jerarquía; no llegan personas nuevas; no hay apenas contacto con otras universidades; la investigación es muy baja, y las publicaciones escasean; la estructura de gestión de la escuela es decididamente ineficiente; la malla curricular es –literalmente- del siglo pasado; la biblioteca y los recursos digitales están bajo mínimos; no atraemos a buenos profesores; no ofrecemos estudios de postgrado, y nuestra oferta de estudios se limita a repetir lo que ofrecen otras escuelas; nuestro perfil es vago y sin brillo; los estudiantes encuentran serias dificultades al tomar ramos y la tasa de deserción es muy alta... Dicho todo esto... ¿qué sentido tiene ofrecer estudios de diseño en tales condiciones? ¿No sería mejor cerrar esta escuela en lugar de arrastrar una existencia tan mediocre que lo único que hace es deprimir el prestigio y los indicadores de la Universidad?
Quiero invitar a nuestra comunidad académica a considerar debidamente la gravedad de estos hechos, y a aportar sus ideas para una Reformulación de los Estudios de Diseño en nuestra Facultad. En mi opinión, los pasos necesarios serían los siguientes:
1_ Echar a funcionar en el plazo de semanas una Unidad Departamental que se ocupe de Diseño, como un conjunto, y separadamente de Arquitectura. Esta unidad trabajará conjuntamente con la Escuela en el proceso de Reformulación, y contará con un presupuesto adecuado a sus necesidades.
2_ Reformular el perfil de la Carrera.
3_ Abrir el perfil de salida a diversas especialidades y / o menciones, aplicando este perfil de manera progresiva: Diseño Gráfico, Diseño Industrial, Diseño de Interiores, Diseño de Exposiciones, Diseño Web, Gestión de Diseño, Teoría e Historia del Diseño. Para ello se propiciará una política de alianzas estratégicas con otras unidades de la Universidad.
4_ Reformular la malla curricular, adaptándola al nuevo perfil e incorporando los cambios que exigen el PDI, la reforma del pregrado y la homologación con escuelas de otras universidades del mundo.
5_Modificar consiguientemente el reglamento de estudios a fin de facilitar (y no dificultar) a los estudiantes su titulación.
6_ Desvincular de la Carrera a los profesores provenientes de Arquitectura, salvo en casos en que no exista en el mercado otro profesional más indicado para cumplir las tareas del caso. Considerar una reducción de jornadas del 10% de las horas para aquellos académicos que tienen entre 22 y 44 horas.
7_ Llamar a nuevo concurso público, transparente y con un claro perfil de cargos para incorporar hasta un 25% de profesores jóvenes, con doctorado o magíster.
8_ Reservar un fondo para la contratación semestral de un 15% de profesores con un sólido curriculum profesional.
9_ Reestablecer la Prueba Especial de Ingreso, a fin de orientar adecuadamente a los futuros estudiantes, reduciendo así en alguna medida las tasas de deserción.
10_ Formular una oferta de estudios de postgrado que se aplicará de manera gradual.
11_ Asegurar medidas de gestión que permitan a la Escuela controlar su propio presupuesto.
12_ Trazar un plan para el mejoramiento gradual y el mantenimiento adecuado de la infraestructura, especialmente la Biblioteca, las aulas y los medios digitales. Se estudiará detenidamente y caso a caso la opción de segregar los espacios y recursos propios de Diseño del resto de la Facultad, ya que el uso común de ellos arroja un resultado muy poco alentador.
13_ Establecer alianzas estratégicas con otras Escuelas de Diseño del mundo previamente seleccionadas por su perfil, a fin de intercambiar académicos y estudiantes y organizar proyectos conjuntos.
14_ Perfilar claramente y dotar de reglamento al proceso de IBM y titulación e los estudiantes.
15_ Establecer instrumentos claros y objetivos para la evaluación de la docencia.
16_ Confrontar todas las medidas implementadas con el PDI.
17_ Establecer contactos, alianzas y eventualmente proyectos con los profesionales y empresas del ámbito del diseño.
Tengo la certeza de que con estas precisiones e ideas –que por cierto podemos entrar a discutir- hago alguna contribución a un debate que pertenece, ciertamente, a nuestra comunidad académica, al personal de colaboración, y a los estudiantes.
Les saluda atentamente
Juan Guillermo Tejeda Marshall
Profesor Asociado
Universidad de Chile